Ante el inicio de la temporada de mayor transmisión del dengue, la organización recordó a los países la necesidad de que fortalezcan su trabajo en el control del vectores, en la atención de pacientes y en la comunicación social para eliminar criaderos de mosquitos, entre otras actividades
Washington, DC, 10 de septiembre de 2014 (OPS/OMS)- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) instó a los países de las Américas en los que está presente el mosquito que transmite dengue y chikungunya, a que redoblen sus esfuerzos para reducir la presencia de este vector y a que se mantengan vigilantes en la atención de los pacientes por ambos virus, entre otras actividades.
La OPS/OMS hizo estas recomendaciones ante el inicio de la temporada en la que suele aumentar la transmisión de fiebre por dengue. A esta situación se suma que desde diciembre del año pasado en varios países de las Américas se han confirmado casos de transmisión autóctona de chikungunya.
En lo que va de 2014 se han registrado casi 850 mil casos de dengue en las Américas y más de 470 muertes por dengue grave. En tanto, por chikungunya, desde la confirmación de transmisión autóctona en diciembre del año pasado hasta el 5 de septiembre de este año, se han registrado ya unos 650 mil casos y 37 muertes relacionadas con esta enfermedad.
Ambos virus son transmitidos por el mosquito Aedes Aegypti, que está presente en casi todos los países de las Américas. Canadá, Chile (continental) y Uruguay son los únicos países de la región que hasta el momento no han reportado casos de dengue. En Uruguay hay presencia del mosquito transmisor, pero no se han registrado contagios ni casos. En cuanto al chikungunya, ya se ha registrado transmisión autóctona en países y territorios del Caribe, y más recientemente en otros países del continente.
"Estamos ante la temporada donde hay más transmisión del dengue y también enfrentamos el riesgo de que el chikungunya llegue a otros países de las Américas. Por eso, necesitamos que los países integren sus esfuerzos para prevenir y controlar ambas enfermedades", explicó Luis Gerardo Castellanos, Jefe de la Unidad de la OPS/OMS de Enfermedades Desatendidas, Tropicales y Transmitidas por Vectores.
En ese sentido, la OPS/OMS está llamando a los países de la región a fortalecer sus estrategias para prevenir y controlar el dengue, que también pueden aplicarse para prevenir y controlar chikungunya. Éstas contemplan seis líneas de trabajo: la atención a los pacientes, la comunicación social, la vigilancia epidemiológica, la capacidad de diagnóstico en los laboratorios, el manejo integrado de vectores y el medio ambiente.
En ese contexto, la organización pide a los países que intensifiquen las acciones para controlar la presencia del mosquito transmisor. Esto implica desde campañas de información y educación a la población sobre cómo eliminar los criaderos de mosquitos en los hogares, hasta actividades para eliminarlos en áreas comunales (parques, escuelas, cementerios, por ejemplo), o eventualmente jornadas de fumigación en los casos donde técnicamente sea necesario.
"Todos los sectores de gobierno, las comunidades y las familias deben trabajar unidos para combatir al vector, que suele vivir en nuestras casas", afirmó José Luis San Martín, asesor regional en dengue de la OPS/OMS. "Cuantos menos mosquitos Aedes infectados circulen, menos personas estarán en riesgo de ser picadas y de contraer las enfermedades", subrayó.
Otras recomendaciones a los países incluyen que organicen sus servicios de salud para derivar rápidamente a los pacientes con síntomas de dengue grave, que requieren una atención médica especializada, así como que estén preparados para expandir la atención médica si aumentaran los casos por ambas enfermedades.
El dengue se caracteriza por una fiebre alta, dolores de cabeza y musculares. Puede evolucionar a un dengue grave, con dificultades para respirar y hemorragias, entre otros, y puede causar la muerte si no se trata correctamente a tiempo. El chikungunya también se caracteriza por fiebre de inicio súbito, acompañado por dolor en las articulaciones. Aunque las complicaciones graves no son frecuentes, en el caso de adultos mayores con enfermedades crónicas, niños y embarazadas la enfermedad puede agravarse. En este momento no hay vacunas para prevenir la infección ni del dengue ni de chikungunya.
La OPS trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como la oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.
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