En la Profundidad de los mares
Iniciativa Global para la protección y sustentabilidad
info: Conabio
El impacto de la actividad humana ha alcanzado a la profundidad marina y su riqueza biológica a pesar de su aparente inaccesibilidad. Expertos internacionales en ciencias ambientales, sociales y actores principales procedentes de diversas latitudes del mundo e interesados en proteger a los ecosistemas del fondo marino, se reunieron con el propósito de desarrollar una iniciativa y un plan de acción para la administración del mar profundo del planeta.
Como parte de este esfuerzo, el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Diversidad Marina y Conservación del Scripps Institution of Oceanography, con apoyo de la Fundación JM Kaplan, así como el International Network for Scientific Investigations of Deep-Sea Ecosystems (INDEEP), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), llevaron a cabo un taller el pasado mes de abril en la Ciudad de México con la participación de 30 expertos y estudiantes de apoyo.
Los fondos marinos albergan gran diversidad de ecosistemas: dorsales, trincheras, planicies abisales, cantiles, diapiros, ventilas hidrotermales, infiltraciones de hidrocarburos y metano, así como zonas de oxígeno mínimo. Algunos son altamente vulnerables, como los cañones y montes submarinos, que alojan hábitats complejos de corales y esponjas de profundidad. Estos ecosistemas funcionan como oasis arquitectónicamente elaborados que dan refugio y agregan en abundancia a diversas especies oceánicas de peces e invertebrados. Gran parte de la fauna de estos sitios es endémica, altamente especializada, adaptada a condiciones tróficas poco usuales y a presiones hidrostáticas extremas; además, se caracteriza por su crecimiento lento y tasas de reproducción bajas. Este tipo de hábitats y de especies se han catalogado bajo criterios científicos además de ser guía para identificar áreas marinas ecológica y biológicamente significativas, como vulnerables, frágiles y sensibles a ser dañadas; su recuperación puede llevar cientos de años.
Una de las actividades que pueden llegar a causar un gran impacto a estas comunidades de mar profundo es la minería de nódulos polimetálicos, depósitos de sulfuros y costras de ferromanganeso con alto contenido de cobalto, así como de sustratos abisales con contenidos elevados de tierras raras. Otras actividades que ya afectan la diversidad biológica de los ecosistemas profundos son: la pesca de arrastre en los fondos marinos y otras artes de pesca pasivas que al momento alcanzan profundidades de hasta 2000 m y provocan fuertes daños, especialmente a los hábitats de corales de aguas frías y a agregaciones de esponjas en los montes submarinos; y la explotación de gas y petróleo en aguas de hasta 3000 m de profundidad, con riesgos de derrames que crean condiciones de hipoxia (carencia de oxígeno) por la elevada concentración de carbono orgánico total, y toxicidad sobre la fauna habituada a condiciones estables de elevada oxigenación, reducido aporte de alimento y baja perturbación.
El Plan de Acción para la administración de los mares profundos del planeta considera las siguientes actividades de interés:
1) Identificar prioridades de conservación, especialmente aquellas que requieren de acción inmediata.
2) Definir las consideraciones regionales y multisectoriales, además de los retos y necesidades requeridos para la administración de sus bienes y servicios.
3) Evaluar el estado de su conocimiento para identificar vacíos de información.
4) Valorar las herramientas existentes para administrar sus ecosistemas y establecer estrategias en las áreas de economía, política y conservación.
5) Identificar facilidades, infraestructura, fuentes de financiamiento potencial y otros recursos apropiados para atender la problemática reconocida actualmente.
La biodiversidad marina considera en sus diferentes escalas a toda la diversidad de organismos vivos y sistemas ecológicos que la conforman. Esta biodiversidad, incluye tanto la diversidad dentro de las mismas especies y entre las especies, como la de los ecosistemas existentes en el fondo del mar y en la columna de agua. La alta biodiversidad encontrada en los fondos marinos origina que sus ecosistemas sean fuente importante de material genético y biológico con alto potencial de valor farmacéutico e industrial con impacto económico.
La actividad conocida como bioprospección, entendida como la identificación de organismos y productos, como enzimas y compuestos activos, con posibilidad de uso para beneficio del ser humano, se encuentra en su etapa inicial de exploración. Su desarrollo se ha enfocado en la obtención de enzimas para uso industrial y de manufactura. A pesar del poco tiempo del desarrollo de la bioprospección, en la actualidad la investigación científica ya ha encontrado aplicaciones de estos materiales: en la industria farmacéutica y terapéutica, en productos contra el dolor, cáncer y hongos, y para la fabricación de sangre artificial proveniente de la hemoglobina de gusanos tubícolas que se desarrollan en las ventilas hidrotermales.
Con el mayor uso del mar profundo por los diversos usuarios, se harán más presentes otras amenazas asociadas a accidentes, en los que la contaminación, provocada por las embarcaciones, los residuos tóxicos de la actividad minera y petrolera, y el vertimiento de desechos peligrosos radioactivos y farmacéuticos, se integrará al sistema marino.
Los océanos cubren 71% de la superficie del planeta, de ésta, 90% corresponde al mar profundo. Dada su vastedad, complejidad de sus procesos y costos elevados para su estudio, la comunidad científica tiene un conocimiento limitado de los servicios ambientales que el mar profundo aporta al planeta y de los tiempos y escalas espaciales de su recuperación. Proteger la diversidad e integridad de los ecosistemas del mar profundo más allá de la jurisdicción nacional de los países, y promover la sustentabilidad de sus bienes y servicios a nivel global, requiere de diversos elementos. La información científica veraz y actualizada, la construcción de consensos, criterios ambientales y un marco regulatorio claro y transparente, para la gobernanza orientada hacia la conservación y el uso sustentable y equitativo de la biodiversidad marina, son algunas de las necesidades que se consideran fundamentales e inmediatas. Estas necesidades fueron discutidas durante el taller de creación de la iniciativa global para la protección y sustentabilidad del mar profundo.
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